El estadio Allegiant, la “Estrella de la Muerte”, acogerá la Super Bowl LVIII, un logro importante tanto para el estadio como para el estado de Nevada. En el artículo, analizaremos las dificultades del recinto vanguardista, que promete una experiencia única y memorable a los entusiastas del fútbol americano.

El legado del estadio Allegiant

Inaugurado en 2020, el Allegiant Stadium es la creación del propietario de los Raiders, Mark Davis, que orquestó el traslado del equipo de Oakland a Las Vegas.

El estadio, que costó 1,9 mil millones de dólares, se encuentra en Al Davis Way y tiene el nombre del antiguo propietario del equipo. A día de hoy, tiene capacidad para 65.000 espectadores y es una prueba del compromiso de la NFL por innovar. El impacto del recinto va más allá del deporte, genera 620 millones de dólares anuales para la zona y da 6.000 puestos de trabajo permanentes en el sur de Nevada. Las maravillas de ingeniería del estadio incluyen un campo de césped móvil, que pesa más de ocho mil toneladas, casi el peso de la Torre Eiffel. Esta plataforma deslizante, con 72 motores individuales, facilita la versatilidad y da cabida a eventos como partidos de los Raiders y espectáculos de talla mundial, como conciertos y partidos del campeonato.

El estadio Allegiant cuenta con aproximadamente 96.000 metros de hormigón y 28.000 toneladas de acero estructural. El peso es similar a la Estatua de la Libertad, una incorporación formidable a la oferta de Las Vegas. Los casi 7,5 mil metros cuadrados de paneles de vídeo y más de 2.300 teles garantizan que los aficionados se sumerjan en la acción. El impacto económico de la Super Bowl se estima en unos 500 millones de dólares, lo que consolida a Las Vegas como una de las principales ciudades anfitrionas de grandes acontecimientos deportivos.

La Estrella de la Muerte y la tradición

El nombre de “Estrella de la Muerte”, obra del propio Mark Davis, sugiere una sensación de poder y miedo. Sin embargo, es cuestionable que físicamente se parezca a la famosa estación espacial de La Guerra de las Galaxias.

El estadio también se ha comparado en redes con una aspiradora Roomba gigante. Independientemente de los apodos, Davis confía en que su Estrella de la Muerte esté construida para durar, triunfar y distinguirse de su homóloga cinematográfica.

El ex entrenador Jon Gruden coincidió con el sentimiento, aprobó el nombre y recalcó la necesidad de que el equipo rinda excepcionalmente. Ahora que el estadio Allegiant se prepara para la Super Bowl LVIII, el sobrenombre se ha convertido en un símbolo de orgullo para los Raiders y sus aficionados.

El Allegiant Stadium alberga una antorcha de 92 pies de altura, que recuerda a la del antiguo Oakland Coliseum. La antorcha, dedicada al difunto Al Davisse, se enciende antes de cada partido de los Raiders en casa. Carol Davis, antigua esposa de Al Davis y madre de Mark Davis, tuvo el honor de encender la antorcha por primera vez en 2020.

El homenaje conmovedor va más allá del campo de fútbol y reconoce a varias facciones de la comunidad. Durante la pandemia en 2020, los sanitarios, supervivientes de cáncer, trabajadores de la construcción del estadio Allegiant, fuerzas del orden y voluntarios de bancos de alimentos fueron importantes y se les dio la oportunidad de encender la antorcha. Esta iniciativa pretendía fomentar un sentimiento de comunidad dentro de los pasillos del estadio.

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